Tsukuyomi, también llamado Tsukuyomi-no-Mikoto, es el dios de la Luna en la mitología japonesa. Era hijo de Izanagi y hermano de la diosa solar Amaterasu.

Este dios estaba destinado a gobernar la noche, ya que su hermana Amaterasu gobernaría el día. En un mito que se cuenta en el Nihonshoki, se encuentra explicada la historia de cómo la humanidad consiguió la comida para sobrevivir.

Historia

Sus apariciones en la mitología japonesa son pocas, pero de gran importancia.

Izanagi, al no poder traer de vuelta a su esposa de la Tierra de los Muertos, colocó una gran roca a la entrada para evitar que escapase. Lleno de impurezas, buscó purificarse en un arroyo cercano. Cuando se lavó sus ojos y nariz, tres kami nacieron: Amaterasu de su ojo izquierdo, Tsukuyomi de su derecho, y Susanoo de su nariz. Izanagi declaró que ellos tres serían de los dioses más importantes, así que decretó que ellos gobernarían los Cielos.

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Representación de Tsukuyomi por GENZOMAN

Atributos y símbolos de Tsukuyomi

Él es guapo y sereno, cree firmemente en el orden y los modales. Su creencia en estos valores es tan fuerte, que es capaz de matar para mantener el orden. Esto supone una ligera contradicción ya que, para preservar su compostura, tiene que romper esos modales en los que tanto cree.

Aunque la Luna se considera normalmente hermosa y digna de ver, este dios está visto como una figura negativa en el folclore japonés. Sin embargo, posee varios templos como el templo Matsunoo-taisha en Kyoto.

Otros dioses japoneses

Fuentes