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Hace mucho tiempo, el dios Osiris, esposo de Isis, llegó a Egipto para gobernar como un rey. Trajo a la sociedad egipcia nuevas leyes y les enseñó cómo cultivar de forma apropiada y a vivir pacíficamente en sus villas. Osiris fue un rey muy sabio y poderoso, y era muy querido y respetado por los egipcios. Desafortunadamente, su hermano Seth estaba muy celoso del poder que tenía su hermano en Egipto, y empezó a urdir un plan para asesinar a Osiris y arrebatarle el trono.

Una madrugada, Seth entró a hurtadillas en el cuarto de Osiris. Tuvo mucho cuidado de no despertarlo ni a él ni a su esposa, la diosa y reina Isis. Seth midió el cuerpo de Osiris de pies a cabeza y de lado a lado. A la mañana siguiente, Seth llevó las medidas a un carpintero para que le hiciera un hermoso cofre de madera decorado con pintura brillante y capas de oro.

Esa misma noche, Seth organizó una gran fiesta, invitando a Osiris como invitado de honor. Durante la noche se realizaron festejos, danzas y juegos. Para el juego final, Seth sacó el gran cofre de madera. Dijo «la primera persona que quepa perfectamente en el cofre, se lo queda».

Uno por uno, cada amigo de Seth se subió al cofre. Para sorpresa de nadie, ninguno fue capaz de entrar perfectamente en el cofre, ya que fue diseñado específicamente para Osiris. Finalmente, Seth y sus amigos convencieron a Osiris para que también probase. Osiris se subió al cofre y se tumbó. El cofre se ajustaba exacto a sus medidas, justo como Seth lo había planeado. Cuando Osiris se tumbó, Seth cerró la tapa y lo selló bien cerrado. Seth y sus amigos llevaron el cofre al río Nilo, donde lo arrojaron, sabiendo que Osiris nunca sobreviviría.

Cuando Isis se enteró de la muerte de su marido estuvo realmente decepcionada y trastornada. Se apresuró a la orilla del río y, tras varios días de búsqueda, encontró el cofre de madera. Isis lo abrió y sacó el cuerpo fallecido de su amado Osiris. Entre sollozos, Isis escondió el cuerpo de Osiris en la hierba del río. Ella no quería que Seth encontrase el cadáver antes de que ella pudiera hacer los rituales que le permitirían pasar al Más Allá.

Más tarde esa noche, Seth volvió al Nilo, para asegurarse de que el cuerpo de Osiris había desaparecido del río. No encontró el cofre por ningún lado pero, después de buscar en la hierba del río, encontró el cadáver de su hermano fallecido. Lleno de ira, cortó el cuerpo de Osiris en catorce trozos. Para asegurarse de que nunca se encontrase el cuerpo de nuevo, esparció los trozos por todo Egipto.

A la mañana siguiente, Isis volvió al río con su hermana Neftis, así como con sus amigos para realizar los rituales necesarios. Se dieron cuenta de que el cuerpo de Osiris había desaparecido así que Isis se convirtió en un gran pájaro y voló por todo Egipto. Haciendo uso de su aguda visión, fue capaz de encontrar los trozos del cuerpo y reconstruyó a Osiris. Con la ayuda de Neftis, Tot y Anubis, Isis realizó un gran acto de magia. Cuidadosamente, empezaron a coser el cuerpo de Osiris. Trabajaron juntos noche tras noche. Cuando el cuerpo ya estaba completo, lo envolvieron de cabeza a pies con tiras de lino, creando una momia.

En la noche de luna llena, Isis usó su poderosa magia para resucitar a su marido. Osiris abrazó a Isis y le dio las gracias a su hermana y amigos. Les dijo que no podría quedarse en el mundo de los vivos. Explicó que, habiendo muerto; necesitaba viajar al mundo de los muertos, donde se convertiría en el Rey del Más Allá.

Antes de irse, Osiris le dijo a Isis que no se preocupase. Le dijo que pronto daría luz a un hijo, Horus, quien derrotaría a Seth y se convertiría en el gran protector de la sociedad egipcia. Arrebatándole el trono a Seth, Horus restablecería el orden y la paz en el universo.

Cuando Horus nació, fue escondido y cuidado por su malvado tío Seth. Cuando creció, Horus finalmente se enfrentó a Seth, luchando violentamente con él. Durante la lucha, Horus perdió su ojo izquierdo, pero mágicamente éste cobró vida. Más tarde, el Wadjet, el ojo de Horus, se convirtió en un poderoso símbolo que representaría la curación. Aunque Horus salió victorioso de esta pelea, aún había una gran pregunta de quién tomaría el trono de manera legítima.

Seth pensaba que, al ser el hermano de Osiris, él era el gobernante legítimo, pero Horus argumentó que él debería ser proclamado rey, ya que él era el heredero legítimo de Osiris. Finalmente, se decidió que Horus gobernaría en la tierra como Rey. Seth fue exiliado para siempre.

Resumen

El mito de Osiris y su esposa Isis cuenta la historia de cómo el hermano de Osiris, Seth, le arrebató el poder. Seth ideó un plan para asesinar a Osiris. Cuando encontró el cadáver, lo cortó en catorce trozos y los esparció por todo Egipto. Pero Isis y sus amigos consiguieron coser todos los trozos y traer de nuevo a la vida a Osiris. Fue entonces cuando Horus, hijo de Osiris e Isis, luchó contra Seth para recuperar el poder. Horus ganó y se decidió que él sería el heredero legítimo y Seth fue desterrado de Egipto para siempre.

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