En la mitología nórdica el fin del mundo se llama Ragnarok, la batalla del fin del mundo. La historia del Ragnarok se encuentra en diferentes fuentes de origen medieval, es resumida en el manuscrito Edda prosaica de Snorri Sturluson.

La historia

El Ragnarok empieza con el canto de tres gallos a modo de aviso a los nueve mundos de la mitología nórdica. El gallo de cresta dorada que vivía en el Valhalla despertó a los héroes de Odín; el gallo pardo despertó Helheim, el inframundo nórdico; y el gallo rojo Fjalar (no confundir con el enano Fjalar) cacareaba en Jotunheim, el mundo de los gigantes. El gran perro del infierno Garm aulló fuera de la caverna a la entrada de Helheim llamada Gripa. Durante tres años, el mundo se llenó de lucha y maldad: hermanos contra hermanos buscando la victoria e hijos luchando contra sus padres.

Este periodo es seguido por el Gran Invierno (Fimbulvetr). Durante tres años, los nórdicos y sus respectivos dioses no conocen el verano, el otoño ni la primavera.

La furia del Fimbulvetr

El Ragnarok cuenta cómo los dos hijos de Fenrir comenzaron el largo invierno. Sköll se tragó el sol y Hati se tragó la luna y los cielos, además el aire se impregnó de sangre. Las estrellas se apagaron, la tierra y las montañas temblaron, y los árboles fueron arrancados de sus raíces. Fenrir y su padre, Loki, quienes habían sido atados a la tierra por los Aesir, se deshicieron de esas ataduras y se prepararon para la batalla.

La serpiente marina de Midgard Jörmungandr, buscando llegar a tierra seca, nadó con tanta fuerza que los mares se volvieron turbulentos y se desbordaron provocando inundaciones. El barco Naglfar una vez más flotó en la inundación, sus maderas estaban hechas de uñas de hombres muertos. Loki dirigía la nave que estaba tripulada por hombres de Hel.

La nieve se desliza desde todas las direcciones, hay grandes heladas y vientos fuertes, no hay verano durante tres años seguidos.

Preparación de la batalla

Entre el ruido y el clamor de los dioses y los hombres llegando a la batalla, los cielos se abrieron y dieron paso a los gigantes de fuego de Muspell desde Muspelheim liderados por Surtr. Todas estas fuerzas se dirigen hacia los campos de Vigrid. En Aesir, el vigilante Heimdal se levantó e hizo sonar el cuerno de Gjallar para despertar a los dioses y anunciar la batalla final de Ragnarok.

Cuando se acercaba el momento decisivo, el árbol de la vida Yggdrasil tiembla aunque logra mantenerse en pie. Todos en el reino de Hel se asustan, los enanos gimen en las montañas, y hay un ruido chocante en Jotunheim. Los héroes de Aesir se arman y marchan hacia Vigrid.

litografía del Ragnarok
Ragnarok, litografía por Louis Moe

La batalla de los dioses

En el tercer año del Gran Invierno, los dioses combatieron hasta la muerte del contrincante. Odín luchó con el lobo Fenrir quien le daría muerte. Heimdal lucha con Loki y el dios Frey pelea con Surtr; el dios guerrero Tyr lucha con el perro infernal Garm. El puente de Aesir se cae y el cielo está en llamas.

El último incidente de la gran batalla se produce cuando Thor lucha con la serpiente de Midgard. Él consigue asesinar a la serpiente aplastando su cabeza con su martillo; tras esto, Thor solo logra dar nueve pasos antes de caer muerto debido al veneno de la serpiente.

Antes de morir, el gigante de fuego Surtr lanzó fuego para chamuscar la tierra.

Regeneración

En Ragnarok, el fin de los dioses y la tierra no es perpetuo. La tierra nueva resurge del mar, verde y gloriosa. El sol da origen a una nueva hija tan hermosa como ella y ahora guía el camino del sol en su lugar. Toda la maldad se desvanece.

En las llanuras de Ida, aquellos que no cayeron en la última gran batalla se reúnen: Vidar, Vali y los hijos de Thor, Modi y Magni. El querido héroe Baldur y su gemelo Hodr regresan de Helheim. Los dos humanos Lif y Lifthrasir juntos sacaron adelante una nueva raza de hombres, una generación honrada.


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