Ra (también llamado Re) era el dios del sol en el Antiguo Egipto. Normalmente se le consideraba el rey de los dioses y por tanto el patrón del faraón, además de ser una de las deidades centrales del panteón egipcio. También se le describía como el creador de todo. Ra era muy poderoso y muy conocido; tanto así, que su adoración perduró en el tiempo y algunos historiadores modernos dicen que la religión egipcia era en realidad un monoteísmo encubierto hacia Ra como el único dios. A primera vista esto parece un poco exagerado, pero marca su posición prioritaria en los textos religiosos a través de la historia egipcia.

¿Cómo era representado?

Normalmente se le representaba en forma humana. Tenía una cabeza de halcón la cual estaba coronada por un disco solar. Este disco estaba rodeado por una cobra sagrada llamada Ureo.

Ra dios solar de la mitología egipcia
Representación de Ra por Yliade

Historia

Este dios era un dios antiguo, pero no el más antiguo. Las primeras referencias a él datan de la segunda dinastía. Sin embargo, durante la quinta dinastía fue un dios poderoso el cual estaba muy relacionado con el faraón.

El Imperio Medio fue testigo de la creciente prominencia de Amón de Tebas. Aunque Ra siguió manteniendo su relación con el faraón, fue hasta cierto punto absorbido por Amón como Amón-Ra. Sin embargo, los sacerdotes de Amún se convirtieron en personas adineradas e influyentes. Así pues, algunos faraones del Imperio Nuevo decidieron elevar a Ra en su lugar, quizás porque ya estaba muy asociado a la figura del faraón.

La adoración al dios egipcio Ra estuvo en su apogeo durante el Imperio Nuevo. Muchas de las tumbas en el Valle de los Reyes incluyen representaciones del viaje de Ra por el inframundo durante doce «horas» o fases. En la quinta hora, este dios muere y se reencuentra con Osiris en el inframundo, pero en la doceava hora se reencarna en un escarabajo (Jepri o Khepri). Templos al sol fueron construidos de nuevo durante el Imperio Nuevo.