No debe ser confundido con el dios Hades
El más allá en la mitología griega tenía lugar en una zona comúnmente llamada Hades o Inframundo.
Escondido en las entrañas de la Tierra y gobernado por el dios Hades y su esposa Perséfone, el Inframundo era el reino de los muertos, un lugar oscuro donde iban sus almas. Estaba dividido en dos zonas principales, el Tártaro y el Érebo.
Geografía del Inframundo
Mucho de lo que los antiguos griegos y romanos imaginaban acerca del Inframundo lo sabemos gracias a la Odisea de Homero y la Eneida de Virgilio. Sin embargo, estas dos visiones entran en conflicto en algunos puntos, así que a veces tenemos que hacer suposiciones para reconstruir el Inframundo griego en su totalidad.
Según Virgilio, el Inframundo se disponía de la siguiente manera:
Otros artistas como RobinRone, han propuesto esta disposición sobre la geografía del Inframundo:
Según Homero, el Inframundo es un lugar oscuro donde solo habitan las sombras. Nada es real ahí. La existencia de fantasmas, si se puede llamar así, es simplemente como un sueño miserable.
Según Virgilio, un barquero anciano llamado Caronte lleva las almas de los muertos desde el mundo de los vivos al mundo de los muertos cruzando el río Aqueronte y Estigia, llegando a las puertas del infierno. Caronte solo recibe en su barco a aquellas almas que tengan una moneda debajo de sus lenguas para pagar el pasaje cuando murieron y que fueron enterradas debidamente. En la puerta vigila Cerbero, el perro de tres cabezas que permite entrar a todos los espíritus o almas pero no permite que salgan.
Al llegar, las almas eran juzgadas por tres jueces: Radamanto, Minos y Éaco. Estos jueces decidirían y enviarían a las almas malvadas al tormento eterno y a las almas buenas a los Campos Elíseos.
Ríos del Inframundo
Todas las referencias hacen mención a lo oscuro y frío de este lugar, que era regado por los arroyos de cinco ríos infernales:
- Estigia. Era el límite entre la tierra y el Inframundo, al que rodeaba siete veces. Estigia era el río del odio y de los juramentos inquebrantables. Los dioses son comúnmente representados haciendo juramentos junto a sus aguas.
- Aqueronte. El río del dolor y pena, era negro y profundo.
- Cocito. El río de la lamentación y quejidos de dolor.
- Flegetonte. Un río de fuego que posiblemente conducía al Tártaro. Por él corría fuego que ardía pero que no consumía combustible alguno.
- Lete. El río del olvido, de donde las almas muertas debían beber para que pudieran olvidar sus vidas terrenales en preparación para una posible reencarnación.
Véase también
Fuentes
- Hamilton, Edith. Mythology. 1942.