Sejmet es una de las deidades que se conocen de hace más tiempo de la mitología egipcia. Era una diosa muy poderosa de la guerra, la conquista y la venganza.
Iconografía
Es representada como una mujer con cabeza de leona, en ocasiones también con un disco solar sobre su cabeza. Sus estatuas sentadas la muestran sosteniendo un Anj. Sin embargo, cuando se representa de pie o andando, ella sostiene un cetro hecho de papiro (el símbolo del Bajo Egipto) sugiriendo que estaba asociada principalmente con el norte de Egipto. Sin embargo, otros historiadores debaten que esta diosa fue introducida desde Sudán, donde los leones son más abundantes.

Etimología
Su nombre deriva de la palabra egipcia sekhem que significa «poder» o «fuerza».
Historia de Sejmet
Sejmet está íntimamente relacionada con el faraón y su reinado. Se cree que protegía al faraón durante las guerras como diosa de las guerras. Se ganó el título de «La Dama Escarlata» debido a su sed de sangre. De hecho, eran comunes las celebraciones y sacrificios ofrecidos a esta deidad para complacerla después de la guerra y para finalizar la destrucción.
Se cree que estaba relacionada con Hathor, quien sería su contraparte siendo la misma diosa. Cuando Hathor fue enviada a la tierra cuando Ra la arrancó de sus cejas, se convirtió en Sejmet para vengar a su padre porque los humanos no habían seguido los principios de Maat. Sin embargo, se volvió tan violenta que masacró a la humanidad sin límite y se bebió su sangre. Se convirtió en la más feroz de las diosas. Ra, asustado por en lo que su hija se había convertido, vertió 7000 jarras de cerveza y granada que tiñeron el río Nilo de rojo para que pareciese sangre que la diosa se bebió rápidamente. Se emborrachó tanto que Sejmet durmió durante tres días. Cuando se despertó, volvió a su forma de Hathor, más dócil y amable.