Amón es considerado uno de los dioses egipcios más importantes y poderosos en la mitología egipcia. Desde el inicio evolucionó como uno de los dioses responsables de la creación del mundo del caos que es Nun.

¿Cómo era representado Amón?

Amón era representado como un hombre con barba llevando un gorro coronado por dos altas plumas rojas de avestruz. Normalmente estaba sentado en un trono sosteniendo el Anj en una mano y su cetro en la otra.

Amón dios de la mitología egipcia
Representación de Amón por Yliade

Aparte de su representación humana, también se le ve en ocasiones en otras formas. Solía tomar la forma de un ganso, de cobra, de león, de carnero o incluso cocodrilo. Durante la dinastía ptolemaica, se representó como un hombre con cuatro brazos, cuerpo de escarabajo, alas de halcón, piernas de humano y garras de león.

Historia

Se cree que este dios se creó a sí mismo. Su primera esposa se llamaba Usert, aunque más tarde se casó con Amonet y Mut. Engendró un hijo llamado Jonsu, el dios lunar. Originalmente fue una deidad de importancia local en Tebas (Egipto) como fuerza creadora. La familia real, en honor a esta deidad, construyó varios templos a su nombre. Los más prominentes fueron el Templo de Lúxor y el gran templo de Karnak.

Etimología

Amón se puede traducir como «el oculto» o «el escondido», lo cual tiene sentido ya que tenía un rol como dios invisible del viento y el aire.

Fuentes

  • Pinch, Geraldine. Handbook of Egyptian Mythology (World Mythology). ABC-CLIO, 2002.